La pandemia de coronavirus ha sido el tema principal de los últimos meses. No es de extrañar: se ha apoderado de casi todas las esferas de nuestra vida diaria. No obstante, algunas regiones del mundo, entre ellas los países latinoamericanos, están sintiendo sus efectos de forma más aguda que otras. ¿Qué implicaciones tiene esto y a qué retos se enfrenta la región de América Latina para volver a las condiciones anteriores a la pandemia?
En enero de 2021, la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe para el año 2020. En el informe de la CEPAL de las Naciones Unidas se puede leer que América Latina y el Caribe tendrán un crecimiento económico positivo en 2021. Pero este crecimiento no será suficientemente alto para compensar la pérdida causada por la pandemia. ¿Cómo afrontarán los países latinoamericanos la coronacrisis? ¿Será otra década perdida para la región o una nueva oportunidad para reforzar su posición en la economía mundial?
La crisis económica más profunda desde 1900
América Latina y el Caribe son las regiones más afectadas por el COVID-19 en el mundo en desarrollo. Durante la década precedente, la región se encontraba en una senda de bajo crecimiento económico, y en 2020 se enfrenta a una combinación de choques negativos de oferta y demanda sin precedentes, que se traduce en la peor crisis económica de los últimos 120 años. En una revisión preliminar de las economías de la región, la CEPAL prevé una contracción media del -7,7% en 2020 – y un repunte del 3,7% de mediados de 2021, con el mayor crecimiento previsto para los países como Perú, Bolivia o Panamá.
En 2021 se pronostica una tasa de crecimiento del PIB positiva, que refleja esencialmente el repunte estadístico, pero el proceso de recuperación de los niveles del producto interior bruto anteriores a la crisis será lento y no se completará hasta el 2024 (con un crecimiento económico medio a nivel de 1,8%). Sin embargo, si el crecimiento vuelva al ritmo medio de los últimos seis años, este proceso podría tardar más de una década para volver a los niveles del 2019. La gran incertidumbre que rodea las perspectivas económicas para los próximos meses está relacionada con el riesgo de rebrotes de la enfermedad, las nuevas mutaciones del virus, la velocidad de producción y distribución de las vacunas y la capacidad de mantener el estímulo fiscal y monetario para apoyar la demanda agregada y los sectores productivos.
En 2020 América Latina y el Caribe experimentó un descenso del 13% en el comercio exterior y el cierre casi completo del turismo. Cabe mencionar que turismo es uno de los sectores más cruciales de las economías de muchos países de la región – en 2019 representaba el 26% del PIB total en el Caribe y el 10% en América Latina. Además, turismo es responsable de 35% del empleo en la región del Caribe y del 10% en América Latina. El descenso de la actividad económica también va acompañado de un aumento significativo de la tasa de desempleo cual, según lo previsto, equivaldrá a los 10,7% en 2020.
La sociedad latinoamericana en los tiempos de coronavirus
La crisis económica ante la pandemia no se ve favorecida por el clima social en América Latina. En Brasil, las decisiones del presidente Jair Bolsonaro, que inicialmente negó la existencia de la pandemia y luego restó importancia a su peligro para la sociedad, han llevado el país al tercer puesto en el ranking mundial de casos de la enfermedad. Como consecuencia, el país sufrió colapso total del sistema sanitario y a la profundización de las brechas sociales existentes. En México se observa una narrativa similar con respecto a la pandemia, lo que ha contribuido a la crisis de imagen de su presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador.
Las últimas semanas de 2020 también trajeron consigo revueltas sociales y numerosas protestas en Cuba contra el régimen y la censura en el país. El conflicto también se ve exacerbado por la ansiedad de los ciudadanos ante la revolución monetaria introducida a principios de este año. A esta lista hay que añadir las tensas relaciones internas en Colombia, relacionadas con los repetidos asesinatos de antiguos miembros de la guerrilla de las FARC a pesar del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y el grupo revolucionario, numerosas protestas sociales en Perú o la crisis sanitaria en Ecuador.
¿Cooperación internacional – la clave para salir de la crisis?
El año 2021 también supone cambios en la distribución de las fuerzas políticas en el ámbito internacional. Cabe recordar que en marzo de 2020 los Estados Unidos rechazaron la solicitud de ayuda financiera de Venezuela para luchar contra pandemia del COVID-19, argumentando que no reconocían al gobierno de Nicolás Maduro. Con la elección de Joe Biden como Presidente de los Estados Unidos, las relaciones económicas entre los EE.UU. y los países latinoamericanos pueden cambiar el rumbo.
Es posible que la clave para la cooperación con la región sea el intento por reconstruir el multilateralismo entre América Latina y EE.UU. La influencia de Estados Unidos es significativa en algunos países del norte de América Latina, especialmente en el Caribe, México y América Central. En otros, como Cuba y Venezuela, la cooperación con China es importante, lo que se debe, entre otros, a las relaciones políticas. Además, se espera que el valor anual del comercio entre China y América Latina alcance los 500.000 millones de dólares en 2025.
La recuperación económica de la crisis pandémica requerirá una cooperación multidimensional – es decir – a nivel nacional, regional y global. Esto no es sólo un reto para todas las autoridades, sino también una oportunidad para cortar la baraja y reposicionar a América Latina en la economía global, así como sanar las relaciones internas e internacionales.
Fuente: CEPAL
Estudiante de 5º año de Iberistica (lengua española) en la Universidad de Varsovia, actualmente está realizando un intercambio en la Universidad Católica Portuguesa. Miembro del Consejo Estudiantil y Consejo Didáctico en el año académico 2019/2020. Graduada en Relaciones Internacionales Económicas en la Universidad Económica de Breslavia.
Investiga los asuntos socio-políticos y económicos de los países latinoamericanos.